Por José Carmona
Por primera vez en 90 años, el gigante automotriz General Motors (GM) ha perdido su título como principal vendedor de automóviles de los Estados Unidos.
La automotriz japonesa Toyota ocupó el primer lugar, vendiendo más de 2.3 millones de vehículos el año pasado, un 10% más que GM, que reportó 2.2 millones de unidades vendidas.
GM dijo que sus ventas, que cayeron un 13% versus las 2.5 millones de unidades vendidas en el 2020, se vieron afectadas por la escasez generalizada de piezas de semiconductores o “chips”, situación que ha estado afectando a la toda industria automotriz en general por la pandemia del coronavirus.
La compañía automotriz con base en Detroit se había clasificado como el vendedor de automóviles número uno de los EE. UU. desde el 1931 – un reinado de 90 años.
Aunque los números de ventas finales para el 2021 aún no han salido, los analistas esperan que la cantidad total de autos nuevos vendidos en los EE. UU. haya incrementado aproximadamente un 2% en el 2021 sobre el 2020, cuando los compradores recibieron cheques de estímulo federal y se estaban recuperando del golpe inical de la pandemia del coronavirus.
Pero las compras de autos nuevos siguen por debajo a los niveles anteriores a la pandemia, por la falta de chips, y que las empresas se enfrentan a problemas en la cadena de suministros, situación que también han elevado los precios para los consumidores.
En el 2021, GM apostó a sus rentables camionetas y SUVs para impulsar el resultado de sus ventas. Pero la escasez de los semiconductores aguaron las mismas.
Toyota, que registró fuertes ventas de sus híbridos y otros modelos de gasolina, se ha visto menos afectada que otros fabricantes de automóviles por la escasez de chips, gracias a su sabia decisión de acumular reservas después del terremoto y tsunami del 2011.
Pero el fabricante automotriz nipón también se ha visto obligado a recortar o suspender la producción de algunos de sus modelos debido a la escasez de semiconductores.
Sin embargo, antes de los problemas relacionados con la pandemia, ya las principales empresas automovilísticas de Estados Unidos habían cedido terreno a sus rivales internacionales, especialmente por la fuerte competencia de las marcas japonesas y coreanas.
En el pasado, Ford, GM y Chrysler llegaron a representar cerca del 90% de todas las ventas de automóviles en los EE. UU. Pero ese porcentaje del mercado estadounidense ha ido decayendo año tras año.
El Camry de Toyota ha sido el automóvil de pasajeros más vendido en los EE. UU. durante los pasados 20 años, mientras que su crossover RAV4 se ha posicionado como el SUV de mayor venta por los pasados cinco años.
Reportero de negocios con más de 20 años de experiencia cubriendo la industria automotriz, habiendo trabajado en los principales medios impresos de Puerto Rico, como Caribbean Business, El Nuevo Día y El Vocero.
